Él con su
mano indicó a la dama que pasara a la plataforma y mientras ella se
acercaba comenzó d decirle: '¿Cree Ud. con todo su corazón?'.
Para a algunos pasos de donde él estaba, ella asintió ligeramente con su
cabeza y con voz débil dijo: 'Sí'. El Hno. Branham mirándola a los ojos
comenzó a describir su condición: 'Ud. está pasando por algo que hace a
las personas temer, es una condición nerviosa..., simplemente esa etapa de
la vida'.
He leído que
para un 15% de mujeres afortunadas La Menopausia no tiene mayor relevancia
en sus vidas, bien por ellas; mientras que para el 85% de nosotras, esta
etapa puede convertirse de una leve molestia en un período totalmente
debilitador.
El 67% de nosotras está destinado a sufrir bochornos, que en muchas
mujeres se prolongan por 5 años o más, ya que nuestros niveles hormonales
aumentan y bajan a una frecuencia de 6 veces al día (y en algunos casos 6
veces la hora).
Los síntomas que se presentan son: Mal humor, depresión, melancolía,
enojo, fatiga, taquicardia, sudor nocturno, insomnio, dolor de hombros y
caderas, pérdida de memoria y otros más; una real variedad de "desafíos"
físicos y sicológicos.
Desafortunadamente, para algunas mujeres la Menopausia significa una
terrorífica caminata a través de un largo y oscuro callejón, en cuyas
tinieblas se oculta un grupo de demonios que atormentan la mente y se
mofan de que el desastre es inminente. Cada etapa amenaza a su víctima de
que cruzará el límite y, sin poder tomar control de sí misma, caerá al
vacío desconocido llegando incluso a la locura.
En el párrafo superior de la primera página el Hno. Branham explica a una
mujer en la línea de oración que la Menopausia es algo que "hace a las
personas temer". La razón es fácil de entender.
Un hecho que me llamó la atención hace algún tiempo fue que hoy en día las
mujeres inician su menopausia 5 años más temprano de lo que era hace 30
años. En la actualidad 8 de cada 100 mujeres comienzan a experimentar la
etapa antes de los 40 años; el punto es el siguiente: Si Ud. se encuentra
en la etapa de los 40 años y aún no tiene ningún tipo de síntoma, es muy
probable que esté pasando por una etapa denominada "pre-menopausia"
(período de preparación para la Menopausia), de esta forma, completar todo
el ciclo hasta llegar a la etapa post-menopausia le significa a una mujer
entre 7 a 10 años.
Mi madre fue una de aquellas mujeres que iniciaron su menopausia a una
edad temprana. Recuerdo aquel día en el cual yo iba a conocer qué
significaba ser una mujer (razón por la cual escribo este artículo hoy),
ella tenía sólo 42 años y yo 15 años, una típica adolescente extrovertida,
egoísta y de mal carácter. Recuerdo muy bien el hecho de que mamá, quien
siempre fue muy reservada y de modales suaves, comenzaba ahora a actuar de
forma "extraña", es decir, se le agotaba la paciencia y regañaba en forma
frecuente y en voz alta para luego terminar llorando; pero aun lo más
extraño de todo era verla frecuentemente parada frente al refrigerador con
la puerta del freezer abierta, aparentemente sin razón alguna.
Bueno, aquel día en particular se produjo una cierta colisión entre mi
insensatez y su frustración, tuvimos una "discusión" y, aunque he tratado,
no logro recordar la causa de nuestro desacuerdo. Sí recuerdo que tuvo
lugar en la cocina y en ese momento creí que estábamos solas. Cualquiera
haya sido el punto en discusión, yo pensé que llevaba ventaja y que estaba
a punto de "ganar", cuando papá de pronto se asomó en el pasillo que
dirigía al comedor y dijo: "Sis." (forma en la que solía llamarme mientras
era adolescente y la cual yo prefería mucho más que el apodo de niñita "Belpy",
que generalmente trataba de ignorar). "¿Puedo hablar contigo en el otro
cuarto?", me dijo, y se dirigió a su oficina. Yo miré a mamá y la mirada
de alivia que su rostro reflejó en ese momento fue suficiente para activar
en forma simultánea todos los botones de mis "malos modales". "Está bien,
dije, tú ganas", mientras me volvía para seguir a papá. "Siempre soy yo la
que está equivocada y tú eres la que tiene la razón, ¿Era eso lo que
querías oír?". Papá ya había desaparecido del pasillo y mamá estaba detrás
de mí en la cocina, mientras tanto yo seguía desahogándome, ¡perdónenme,
perdónenme, perdón por vivir, perdón por todo lo que he hecho...! ¡No
sabía cuando callarme!. Al momento de alcanzar a papá en su oficina
todavía seguía hablando necedades. "No es necesario que hablemos", dije a
papá, "Ya he admitido que estaba equivocada...". Él levantó la mano para
interrumpir mis regaños y con una sonrisa en su rostro dijo: "La verdad es
que tú tienes la razón".
Yo casi no podía creerlo, "vamos a decirlo a mamá", fue mi primera
reacción, pero él me indicó con la mano que me sentara. Papá se sentó en
su sillón de estudio y yo fijé mis ojos en su banquillo de descanso para
pies. Papá se inclinó hacia mi hasta que nuestros rostros estuvieron lo
más cerca posible y en voz baja me dijo: "Dejemos que mamá gane y esto
será un secreto entre los dos."
Bueno, eso no me alegró mucho, sin duda mi mirada reflejó cómo me sentí en
ese momento. Él dijo: "Creo que deberíamos hablar ahora mismo acerca de
algunas cosas que están sucediendo a ti y a mamá, de manera que puedas
entender la causa del por qué ambas se sienten y actúan de la manera que
lo hacen".
Hoy tengo 51 años y he pasado por esa Etapa de la Vida que a muchas
mujeres hace temer. Sin embargo, gracias a esa conversación que tuvo lugar
hace 36 años, no hubo temor en mí. Si bien es cierto que manifesté
síntomas suficientes para haberme incluido en el 85% de mujeres que
mencioné al principio de este artículo, no obstante, creo que mi actitud y
forma de ver las cosas contribuyeron a que este período de transición
fuera una etapa de mi vida relativamente tranquila.
Mientras relato a Uds. los principales puntos que papá conversó conmigo
aquel día, espero que Ud. también reciba una ayuda emocional que alivie el
transcurso de esta etapa en su vida. Es sorprendente el hecho de que gran
parte de lo que papá me habló aquella ocasión, recién en la actualidad
está siendo dado a conocer como "Nuestros Últimos Descubrimientos".
Han pasado ya tantos años que estoy segura de que Ud. me perdonará si
quizás no recuerdo las palabras exactas que fueron habladas. No obstante,
en mi mente están vivas las analogías y cierta terminología que papá
utilizó, y es esto lo que he llevado conmigo durante toda mi vida. A
continuación y con mis propias palabras contaré lo que recuerdo de aquella
conversación:
Los seres humanos durante el transcurso de sus vidas atraviesan por
ciclos. En una mujer esos ciclos funcionan generalmente en base al número
7 y corresponden a la manera en que las fases de la luna cambian al 7º
día, afectando los ritmos reproductivos de una mujer y los pulsos
hormonales. Por ejemplo, alrededor de los 7 años una niña comienza a
cambiar sus dientes, a los 14 (comienza el 3º ciclo) es el inicio de la
menstruación en donde ella se transformará en una mujer capaz de procrear.
A los 21 años se entra en la etapa de la flor de la vida, pero a los 35
años comienza un ciclo de declive en su vida. Alrededor de los 42 años
(comienzo del 7º ciclo) el período de reproducción de la mujer comienza a
menguar y alrededor de los 49 (8º ciclo, se produce un nuevo comienzo) el
período de la menstruación termina y la mujer ya no puede tener hijos.
A los 56 años ella pasa a un nuevo ciclo, en donde se convierte en un ser
completamente renovado tanto física, mental y espiritualmente.
Es durante el 3° ciclo (período de la adolescencia) y el 7° ciclo (inicio
de la menopausia) donde ocurren los cambios físicos y químicos más
significativos en nuestros organismos, por lo tanto, estos ciclos tienden
a ser los años de la vida más incompatibles en cuanto a lo emocional.
La pubertad por lo general es considerada una etapa en la que se producen
cambios positivos, en ella nuestros organismos comienzan a acumular
energías (papá repitió esta palabra muchas veces durante su explicación)
para sobrellevar el embarazo y parto de un bebé; mientras somos jóvenes
pensamos y miramos hacia el futuro, nuestras responsabilidades no son
muchas y debido a que aún los cambios que estamos experimentando no nos
causan temor, nuestras actitudes son en su mayoría positivas. Los momentos
de ansiedad que no podemos explicar, días de malestar físico que tenemos
mensualmente, manchas en el rostro, etc. Forman todos parte de los
"Dolores del Crecimiento" que aprenderemos a soportar.
Es notorio que la mayoría de las personas no considera la menopausia una
etapa positiva del ciclo de la vida, los cambios que ocurren en el
organismo de una mujer pueden causar que cada sentimiento, impresión,
reacción se multipliquen miles de veces y entonces, mientras la mujer
alcanza un nivel crítico en su ser físico y emocional, Satanás se hará
presente para tratar de manipular su mente y ésta es la razón por la cual
la menopausia es una etapa peligrosa en la vida de una mujer.
Papá enfatizó que los síntomas físicos son muy reales, la necesidad que
tenía mamá de acercarse al refrigerador me fue explicada de esta manera:
Mientras mi organismo joven almacenaba las energías, se produjo un cambio
físico que hizo subir la temperatura de mi termostato interno (de manera
que a futuro me transformara en una incubadora). Papá comparó esto con
algo que yo conocía muy bien, la valiosa e inseparable olla a presión de
mamá. Simplemente mientras yo pasaba por el proceso de acumulación del
vapor que luego necesitaría para dar a luz y ser madre, ella (mamá) en
cambio se encontraba en la etapa de enfriamiento, ya que el tiempo de
cocción había terminado, y por supuesto todos sabemos lo que pasa al mover
un poco el calibrador de presión de la olla. Cuando mamá experimentaba
esos repentinos bochornos y corría al refrigerador, simplemente se
producía un pequeño escape de vapor, una filtración de vapor así decirlo.
¡Y a pesar de la incomodidad, en realidad era algo positivo para ella!.
Aprendí que esta molestia puede durar un momento largo (ya que algunos
organismos trabajan más que otros para mantener la presión interna). ¡Sin
embargo, una vez que esas energías vitales se liberan completamente,
vuelven al organismo para el uso exclusivo que les de su dueña!. Nada se
ha perdido durante el proceso, sino que ahora sólo ella ocupará esas
energías para el resto de los años y el precioso tiempo que queda por
delante.
Papá dijo: "Cuando ella haya alcanzado ese "Cambio de Su vida", se pondrá
mejor que nunca".
"¿Mejor que nunca?", pregunté: "¡Absolutamente!", afirmó él. Y esta frase
la he relacionado con la menopausia durante toda mi vida. ¡Mejor que
nunca!. Estaba cierta de que llegado mi tiempo, cualquier cosa que
sintiera o experimentara serían síntomas de CAMBIO y no de problemas.
La Menopausia significaba que yo estaba en camino de SER MEJOR QUE NUNCA.
Papá también me habló acerca del parámetro emocional relacionado con la
Menopausia y la forma de desenvolverse en él. Una mujer que está pasando a
través de este cambio tendrá diariamente que enfrentar un síntoma
diferente y que a menudo le causa temor. Ellas se preguntan: "¿Y ahora qué
me irá a pasar?", y por lo general centran su atención en vivir la
incertidumbre de cada día.
Papá me preguntó: "¿Has tratado alguna vez de andar en bicicleta mirando
sólo hacia las ruedas de ésta?. Él dijo: No lo podrías hacer, ya que
comenzarás a tambalear y caerás o te saldrás fuera del camino directo a
los arbustos".
Cuantas veces cree Ud. que sin darnos cuenta ocasionamos mayor stress a
nuestras vidas sólo con prestar atención al "Ahora", en vez de mirar "Lo
que está por delante". Los médicos siempre han señalado que el stress
aumenta la intensidad de los síntomas físicos, es más, sabía Ud. que la
ciencia ha comprobado que las tensiones y el stress también aumentan el
número de bochornos que ocurren en esta etapa?
Muchas mujeres han optado por aplazar la Menopausia con un medicamento
llamado, Hormone Replacement Therapy (suplemento hormonal), como forma de
evitar las molestias físicas y emocionales de esta etapa, pero creo que
después de leer las citas del tema que hemos adjuntado, Ud. deseará
meditar en las decisiones ya tomadas, por lo demás existen muchas otras
formas de ayudarse que las que su médico le puede estar ofreciendo o que
aún conoce.
Uno de los primeros síntomas que experimenté de la menopausia fue sudor
nocturno, lo que me ocasionaba cansancio al día siguiente, pero después de
consultar con el dueño de un local naturista de nuestra ciudad y persona
experimentada en productos naturales, comencé a ingerir dosis de un
producto llamado, Black Currant Seed Oil (Extracto de grosella, fruto
medicinal). El resultado fue muy positivo, pues dentro de tres semanas las
molestias cesaron.
Por supuesto no todos los organismos tienen las mismas necesidades, pero
si Ud. desea reemplazar los medicamentos químicos por aquellos naturales,
hoy en día existen en el mercado muchos libros que le servirán de guía
para que Ud. elija entre las decenas de hierbas orientales y otros
productos naturales a base de plantas que están disponibles.
Recuerde, la Menopausia no es el fin de su vida, sino el cambio de su vida
¡y cualquier cambio es desafiante!. Es posible que esta etapa no sea algo
para la risa, sin embargo, no deje que Satanás tome ventaja, mantenga
siempre una sonrisa en el rostro y recuerde esto: Ud. está en camino de
SER MEJOR QUE NUNCA. ¡Créalo!
© Believers
International 2002